YEHUDI MENUHIN (1916-1999)

ymenuhin03Yehudi Menuhin  Nació en Nueva York el 22 de abril de1916. Falleció el 12 de marzo de1999 en Berlín.
Hijo de judíos emigrados de Rusia, obtuvo la nacionalidad británica en 1985 (y el título de Lord). Muy pronto se reveló como un prodigioso violinista al ofrecer su primer concierto público con sólo cinco años de edad, en San Francisco. A los cuatro años comenzó sus estudios con Sigmund Anker, su primer maestro, continuando posteriormente con Louis Persinger que lo hizo debutar profesionalmente a los ocho años de edad. Alumno de grandes maestros del violín, a los diez años de edad se presentó en París, a los once en Nueva York y poco después en Berlín.

En el viejo continente se pone en manos de George Enescu, entonces descubrió que “interpretar equivalía a ser”, como reflejaría más adelante en su diario. Paulatinamente iría desarrollando y madurando sus criterios y valores más característicos, entre los que se destacarían la capacidad de trabajo, la autoexigencia, así como una concepción del arte estrechamente interrelacionado con la vida. “Recuerdo vivamente mi primera lección con Enescu. Mi madre me llevó a su casa y esperamos en el salón, al poco rato apareció el maestro con su violín y comenzó a tocar una Partita de Johann Sebastian Bach. Ahí verdaderamente comenzó mi amor por el instrumento”.

ymenuhin01En noviembre de ese mismo año presentó en Nueva York el Concierto para violín opus 61 de Beethoven bajo la batuta de Fritz Busch, convirtiéndose entonces en la portada de los principales diarios del país. Rápidamente se organizaron giras de conciertos por Estados Unidos, Berlín (1928) y Londres (1929). Su primera grabación fonográfica data de esta época.
En los años 30, Menuhin estudió simultáneamente con Enescu, cuya influencia en la estética musical del muchacho fue definitiva, y con Adolf Busch. Su madurez es tal que cuando Fritz Kreisler renuncia a grabar el concierto para violín opus 61 de Elgar, es Menuhin el elegido para realizar el registro fonográfico con el propio Elgar (75 años) a la batuta

 En 1934 rechazó una visita a Alemania por ser judío, a la vez que pidió que se revocara el destierro de otros músicos judíos, y en 1935 realizó su primera gira alrededor del mundo. Durante la segunda guerra mundial intervino en más de 500 conciertos a beneficio de la Cruz Roja y las fuerzas aliadas. Su actividad en el bando aliado durante la Segunda Guerra Mundial le llevó a dar 500 conciertos en diversos destacamentos de las tropas. De esta época existe un film propagandístico en el que Menuhin interpreta el Vuelo del Moscardón y el Ave María de Schubert.

Tras la contienda, actuó en Alemania en 1947 y en Moscú en 1950, y fue responsable del programa de intercambio cultural en los Estados Unidos y la Unión Soviética en 1955.

A su carrera como violinista, se unió la de director de orquesta. Desarrolló también un gran trabajo en favor de la enseñanza de la música, con la creación de dos importantes escuelas en Gran Bretaña y Suiza. Destacado activista en favor de los derechos humanos, ofreció conciertos benéficos por todo el mundo en favor de numerosas causas. Lord Yehudi Menuhin fue también conocido por su colección de más de 30 violines y por sus libros, como “El violín”, “La música del hombre”, “Violín y Viola”, etc.

ymenuhin02Desde 1959 Menuhin se instaló en Londres, haciéndose cargo del Festival Bath (1958-68), el Festival Windsor (1969-1972) y el Gstaad Festival. En esta época se sitúa el comienzo de su interés por el vegetarianismo y la cultura india.
En 1962 funda cerca de Londres la escuela superior de música que lleva su nombre

Durante los últimos años de su vida abandonó el instrumento para dedicar casi todo su tiempo a la dirección orquestal. Conocido también como humanista y filántropo, en 1960 recibió el Premio Nehru de la Paz y en 1992 fue embajador de buena voluntad de la Unesco.

Medalla de oro de la Sociedad General de Autores y Editores (1995) y Gran Cruz del Mérito Civil de España (1995) entre otros muchos galardones y distinciones, fue además nombrado doctor honoris causa por las universidades de Oxford, Cambridge, Sorbona y Toronto, entre otras. Recibió el premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1997.

En 1991, Lord Yehudi Menuhin fundó en Bruselas la International Yehudi Menuhin Foundation(IYMF), una asociación internacional sin fines de lucro. Esta asociación tiene como misión fundamental organizar proyectos con un objetivo común: give a voice to the voiceless (dar una voz a aquellos que no la tienen).

Sus objetivos fundamentales: *La Asamblea de las Culturas tiene como misión crear un foro en el que las culturas europeas minoritarias puedan ser escuchadas, respetadas y protegidas, es decir, dar voz a los que no tienen voz. El 21 de noviembre de 1997 Yehudi Menuhin organizó la primera Asamblea de las Culturas de Europa que tuvo lugar en el Parlamento Europeo en Bruselas.* Promover las expresiones musicales y los encuentros de diferentes culturas mediante la organización de acontecimientos específicos: seminarios, conferencias, grupos de reflexión, conciertos. Fruto de este trabajo han sido las realizaciones de: “Del citar a la guitarra”, “Todos los violines del mundo”, “Voces por la paz” y ” Los sueños de Menuhin”.* El Proyecto MUS-E, la música y las artes como fuente de equilibrio y convivencia.

 El proyecto mas importante del IYMF es el Proyecto Mus-e, un programa multicultural en las escuelas que quiere ofrecer a los niños, a través de la creatividad y el arte, una fuente de equilibrio y tolerancia. Este proyecto Mus-e se está  ampliando gradualmente por todo el mundo. Mus-e se desarrolla ya desde hace 13 años en 16 países europeos.
Esta dimensión internacional le da una dinámica para nuevos contactos y nuevas cooperaciones en el mundo entero, favoreciendo la solidaridad y el respeto hacia el otro. MUS-E desea  reunir culturas diferentes a través de la cooperación creativa, estimulando el mutuo respeto y la abertura espiritual.

Horst Leuchtman, musicólogo de la Academia de Ciencias de Baviera, comenta: “En Yehudi Menuhin no sólo celebramos al famoso violinista, al virtuoso de una sorprendente carrera… También celebramos al pensador, al educador Menuhin que se formó lentamente, guiado por el arte, su mundana experiencia de la vida y la observación, al hombre que en su rara universidad como solista, director, orador, miembro y presidente de muchos comités y jurados supo enseñar, aconsejar, entusiasmar y transmitir, como el pedagogo que es en escuela de música.”

Salvador Benmergui

Fuente: Fundación Yehudi Menujin-España – http://de.wikipedia.org/wiki/Yehudi_Menuhin -Paul Festa:The century most beloved violinist brought to hi s life the brilliance he lost in his music


SIR YEHUDI MENUHIN
La melodía de un corazón tierno
Por Daisaku Ikeda*

A veces se dice que un prodigio a los 10 años puede seguir siendo un talentoso a los 15, pero, típicamente, terminará como una persona común a los 20. Pocos prodigios mantienen su genio en la adultez y lo ven florecer en la grandeza. No obstante, un ejemplo perfecto de cómo el genio puede continuar creciendo a lo largo de toda la vida es el renombrado violinista, Sir Yehudi Menuhin, quien falleciera antes en este año.

ymenuhin04Menuhin hizo su debut como violinista a los siete años de edad y actuó en el Carnegie Hall cuatro años después. Cuando apenas tenía 13 años de edad, tocó con la Orquesta Filarmónica de Berlín conducida por el famoso maestro, Bruno Walter. En la sala de conciertos, esa noche, estaba presente otro genio, Albert Einstein. Abrumado por la soberbia actuación de Menuhin, Einstein subió al escenario, abrazó al niño y gritó, “Una vez más me has demostrado que hay un Dios en el cielo”.

Menuhin y yo habíamos querido desde hacía mucho tiempo reunirnos y finalmente lo hicimos en 1992, cuando él tenía 75 años, más de 60 años después de su encuentro con Einstein. Cuando le mencioné a Einstein, humildemente respondió, “Él no dijo eso porque mi actuación fuese de alguna manera excepcional: El doctor Einstein era capaz de ver a Dios hasta en un pequeño insecto”.

“En ese caso”, señalé, “la visión de Einstein es muy cercana a la esencia del Budismo, porque ilumina la naturaleza de Buda inherente en todas las cosas”.

Yo vi. en Menuhin la perfecta fusión de la sabiduría madura y la inocencia infantil, especialmente en la timidez que tenían sus palabras. Me conmovió su fuerza interior que mantenía intacta la pureza y la ternura del corazón de un niño.
Menuhin lamentó, “El mundo ha perdido la cortesía y la calma que solía tener”. Su propio comportamiento desmiente esta pérdida. Por ejemplo, cuando lo llevé a cenar, él agradecía cortésmente a la camarera cada vez que servía y limpiaba la mesa para él: “Merci, merci”. En la sinceridad que transmitía en su voz yo podía ver que él trataba a todos con la misma graciosa consideración.

Consideración, compasión –yo creo que estas cualidades son la prueba esencial de la humanidad de uno. Un escritor japonés dijo una vez que la sensibilidad hacia el dolor de los demás es la suprema cualidad humana, una idea  que él ilustró en los términos del sistema de escritura japonesa, donde el carácter que representa “considerado” también significa “excelente”.
Quienes son compasivos son, al mismo tiempo, fuertes. Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el gran director Wilhelm Furtwängler fue erróneamente acusado de haber colaborado con los Nazis, Menuhin lanzó una valerosa campaña para limpiar su nombre. “Yo soy judío”, declaró él, “yo quiero que el mundo sepa que tocando en los conciertos dirigidos por Furtwängler estoy brindándole mi total aprobación”. A lo largo de su vida, Menuhin continuó esforzándose sinceramente en defensa de los derechos humanos.

Yo le dije de lo conmovido que estaba por la coincidencia de que muchos grandes violinistas fueran judíos. Él respondió: “El pueblo judío constantemente ha estado sujeto a persecución. Estas experiencias resultaron en insondables sentimientos que sólo pueden encontrar expresión a través del violín”. Me conmovió casi hasta las lágrimas esta desgarradora admisión.
Menuhin se describió conmigo de la siguiente manera: “De alguna forma siento que todavía no he completado mi crecimiento. Tiendo a poner la intuición antes que el análisis objetivo. La gente obtiene una amplia gama de conocimientos conforme crece. Pero, en mi opinión, los conocimientos, en algunos casos, pueden convertirse en impedimentos para las reacciones humanas naturales como la empatía y el aliento”.

Yo concuerdo completamente con esta visión. Es triste ver cuán fácilmente las personas se permiten hacerse arrogantes y se echan a perder como resultado de haber obtenido algún grado de conocimientos. Los conocimientos solos no cultivan la sabiduría. Para transformar los conocimientos en sabiduría se requieren de datos del corazón.
Refiriéndose a una serie de propuestas por la paz que he presentado a lo largo de los últimos 30 años, Menuhin comentó, “Yo apoyo su ideal de algún equivalente a las Naciones Unidas que se dedique a los temas ambientales y de desarrollo… . Necesitamos una organización que una la buena voluntad de los pueblos de todo el mundo. La UNESCO es el organismo que, hasta cierto punto, cumple con esto, y debe convertirse en el Parlamento Mundial de las Culturas. No recibe el apoyo que debiera”.

ymenuhin05Menuhin propuso una vez una Asamblea de las Culturas en Europa, un organismo que busque representar a los pueblos que no tienen voz en la actual Naciones Unidas o dentro de la Unión Europea, en una especie de Segunda Cámara. Esta Segunda Cámara promovería los derechos y responsabilidades de los grupos culturales para disfrutar de su autonomía, respetando y apoyando la comunidad de los estados europeos –originando así la protección y el apoyo mutuos. Las culturas no tienen fronteras –sus semillas se propagan ampliamente. Son tanto más pequeñas y más grandes que los estados con fronteras, y, además, carecen de ambición territorial –excepto cuando son explotadas por los poderes políticos y son incitadas a vengarse para satisfacer avaricias.

“Qué hermoso sería”, continuó Menuhin, “que los pueblos de todos los países se reúnan y discutan lo que se puede hacer para salvar a la humanidad… . Yo creo que el mundo avanzaría hacia un plano más elevado”.

Menuhin criticaba agudamente a los líderes que estaban preocupados por el egoísmo y los intereses nacionales egoístas, diciendo, “Mientras más tiempo permanecen en el poder, los líderes tienden a perder de vista a la humanidad”.
Personalmente, yo creo que este proceso de deshumanización es como la pérdida de la sinceridad en un niño. Es triste, pero en el mundo actual, la arrogancia parece prevalecer, e incluso los deseos más simples y honestos de los seres humanos son desdeñosamente desatendidos.

Por ejemplo, el mundo solía estar esclavizado a la idea de la disuasión nuclear: Los pueblos estaba paralizados clavando sus armas mutuamente en las narices del otro. Y esto era absurdamente definido como paz. Esta teoría irracional e inhumana era justificada utilizando toda suerte de ostentosos datos técnicos. Los estudiosos la apoyaban orgullosamente. El cuestionar públicamente este principio sería, con toda probabilidad, denunciado como una fantasía ingenua que ignoraba las realidades de la política internacional.

El mundo es un lugar extremadamente violento: En un mundo así, el arte es necesario para revitalizar la humanidad, para restaurar el sentido de asombro que teníamos cuando éramos niños. El arte es la realización fundamental de la imaginación de un niño, la expresión de los cinco sentidos mientras exploran el mundo de los sentimientos y los pensamientos. Menuhin estableció un proyecto, MUS-E, que lleva el canto y la danza a las escuelas donde la violencia y los prejuicios han reinado. Los beneficios se realizan rápidamente, y tan pronto como los niños de toda clase de antecedentes, razas, colores y religiones se unen para cantar y danzar el folclore de muchas culturas diferentes, se tienen mutuamente más confianza y se interesan más por el aprendizaje. Además, su trabajo en clase mejora, y toda la escuela vive en una armonía renovada. Menuhin esperaba ver a los niños del mundo comenzando cada día con canciones y danzas.

Menuhin, el maestro del violín, sostenía que su meta era construir un mundo donde una persona que barre las calles durante el día pueda actuar en un cuarteto de cuerdas por la noche. Fue una convicción similar la que me alentó a establecer la Asociación de Conciertos Min-On (“Música popular”) allá por 1963. La música debe estar disponible para todos, enriquecer los corazones y mentes de las personas, y unificar al mundo en una apreciación de la belleza compartida.
El arte es una forma de comunicación de un corazón a otro –nunca puede ser forzado o impuesto. En este sentido, el arte y el autoritarismo están en oposición directa. Cuando me reuní con Osvaldo Pugliese de la Argentina, renombrado como el último rey del tango, él expresó la misma opinión: “Es deber de las personas involucradas en las actividades culturales levantarse contra los opresores”.

Yo creo que el arte nunca hiere. Da esperanza y brinda alivio en medio de las dificultades de la vida. Los artistas de primer nivel, aquellos cuyas vidas son inseparables del arte, están marcados por la humildad. Ellos están comprometidos en darles alegría a los demás. Actitudes tales como la vanidad y la desconsideración están muy alejadas del espíritu de la cultura.
Menuhin hizo su primera visita al Japón en 1951. Para los japoneses fue la primera oportunidad en años de disfrutar música clásica auténtica. El eminente crítico Hideo Kobayashi escribió de este concierto, “Me eché a llorar, temblando de emoción… . ¡Oh, qué tonos! Sólo cuando escuché esto comprendí el alcance de mis ansias”.

Recordando esa visita, una exquisita nobleza brilló en el rostro de Menuhin, la nobleza que proviene de luchar durante toda la vida sin perder la ternura del corazón.

Fuente.*Daisaku Ikeda

Es el presidente de la Soka Gakkai Internacional (SGI), una organización mundial con más de doce millones de miembros en 190 países y territorios, y fundador de varias instituciones educativas, culturales y de investigación. Es un filósofo budista, escritor prolífico y poeta laureado, reconocido como uno de los mayores intérpretes del budismo, que ha extraído la infinita sabiduría de esta religión para ayudar a la humanidad a sobrepasar muchos de los problemas que enfrenta hoy en día.

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