Comunidad Judía de Sofía, Bulgaria
La Sinagoga de Sofía está situada en el corazón mismo de la capital búlgara. Es la tercera más grande en Europa, después de las sinagogas de Budapest y Amsterdam. Diseñada por el arquitecto austríaco Grunander en un estilo morisco-español, el templo se asemeja a la Sinagoga de Viena destruida por los nazis. Fue inaugurada el 9 de septiembre de 1909 y a la ceremonia asistieron personalidades como el Rey Ferdinando y la Reina Eleonora.
Constituye uno de los monumentos arquitectónicos más hermosos de Sofía, la Sinagoga tiene capacidad para 1300 fieles. A pesar del enorme tamaño del edificio, la asistencia de fieles no supera las 50 o 60 personas en razón del empequeñecimiento de la comunidad y del abandono de la religiosidad. Sin embargo, como consecuencia de un renovado interés por el pasado y la fe de sus ancestros, un número creciente de jóvenes asiste a los servicios rituales. Seguramente, para los días festivos, cientos de personas se juntan aquí, incluyendo a los altos funcionarios de origen no-judío. Hay aproximadamente una docena de sinagogas en Bulgaria, pero sólo estas de Sofía y Plovdiv se hallan activas. Considerando que antes de la segunda Guerra Mundial había de diez a quince rabinos y de veinte a treinta jazanim, hoy hay solo un rabino enviado por Israel.
En la capital, Sofía, funciona también una escuela judía, con los auspicios del Joint, y el Centro Comunitario «Beit ha-Am», que presta servicios de salud, sociales y culturales. Anualmente unos 300 judíos de Bulgaria hacen aliá a Israel. La circuncisión ritual de los niños es hecha por dos cirujanos, entrenados en Israel.
S.B.