Comunidad Judía de Vidín, Bulgaria

VIDÍN, BULGARIA
*LA ANTIGUA COMUNIDAD JUDIA
Por Rocío Yóssifova Avrámova

A mi padre Yóssif Arón Avrámov Shamlí con respeto y gratitud
In memoriam.

vidinVidin es la capital de la provincia del mismo nombre, situada en la parte noroeste de Bulgaria, con puerto al Danubio, y enfrente de la ciudad rumana de Calafat.

Desde la antigüedad ha existido en Vidin una comunidad hebrea. La población mayoritaria en la ciudad -los búlgaros- y la minoría de los hebreos, coexistieron pacíficamente y mantuvieron fecundos intercambios culturales y económicos. Durante el período de esplendor del Estado Búlgaro, desde su fundación hace más de 1300 años, y también durante los pogroms y las dominaciones extranjeras, los búlgaros y los judíos han demostrado su firme estabilidad como pueblos. Eso prueban los datos estadísticos que tras la liberación de Bulgaria del yugo otomano indican la escasa variabilidad de la población judía en Vidin: si en el año 1881 había allí 1483 judíos, en el año 1910 eran 1706 los judíos.

A pesar de que durante los años de la Segunda Guerra Mundial, el pueblo búlgaro libró a sus paisanos judíos del exterminio hitleriano, la posterior emigración de los judíos por su propia iniciativa redujo la población hebrea de Vidin a sólo varias familias tras la Segunda Guerra Mundial.

De la ciudad de Vidin fueron originarios grandes personalidades judías del campo de la literatura y de las artes. Vidin fue la cuna, por ejemplo, de Jules Pinkas Pascin (1885-1930) pintor, gráfico y diseñador de vida trágica que en un principio se reveló como artista en Alemania, antes de continuar su trayectoria profesional en Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Túnez, Palestina, España y Portugal. Sus cuadros más famosos presentan personajes de las clases humildes de la sociedad a los que pintaba con gran amor y comprensión. Sus cuadros pertenecen en la actualidad a muchos grandes museos, y colecciones privadas.
De Vidin proceden también los grandes autores Stefan Zweig y Elías Canetti. Según testimonio del propio Stefan Zweig (1881-1942) al famoso cantante de opera búlgaro Petar Raichev, su familia procedía de la comunidad judía de Vidin. «Tengo un motivo especial para estar encantado de conocerle» – dijo Zweig a Raichev- ¿Me puede contar algo más sobre la ciudad de Vidin? Mis bisabuelos eran ciudadanos de Vidin, aunque luego se fueron a vivir a Viena…»

Otro hecho significativo es que la familia del Nóbel de Literatura de 1981 Elías Canetti, se trasladó en los primeros años del siglo XIX de Vidin, donde gozó de una posición privilegiada dentro de la comunidad judía, a Russe, una ciudad en pleno desarrollo y auge junto al Danubio.

Otra personalidad notoria, pero en el campo de la política europea, cuyas raíces se sitúan también en la comunidad hebrea en Vidin, fue León Blum (1872-1950), destacado político y estadista francés.

El período romano y primeras etapas de Bizancio

Volviendo la vista atrás, encontramos que la historia de Vidin remonta a hace 2000 años, cuando surgió ya con el nombre de Bononia sobre las ruinas de un pueblo tracio. Los romanos fortificaron la frontera junto al Danubio con construcciones defensivas que seguían la línea Singuidinum – Belgrado – hasta Tomi – Kiustendja, en el mar Negro. Junto a Bononia, y al este de ella, surgieron los pueblos – campamentos Ratsiaria (junto al núcleo actual de Archar), Almus (hoy la ciudad de Lom), Augusta (que hoy es el pueblo de Jarletz de la provincia de Oriajovo) y Escus, una ciudad notable de la Misia Baja sede de la Vta legión de Macedonia, que hoy está en ruinas junto al pueblo de Guiguen, en la provincia de Pleven. En comparación con Bononia, construida sobre 23 hectáreas, y con Escus, de 28 hectáreas, las otras fortalezas mencionadas eran más pequeñas, pero tenían gran importancia como enclaves de paso en línea militar que corría junto al Danubio.

Después de que los romanos destruyesen Jerusalén, en el siglo I y II empezó la emigración de los judíos a las provincias balcánicas del Imperio Romano. A los actuales territorios de Bulgaria, los judíos llegaron primero acompañando a las legiones que vivían en los pueblos colindantes con los campamentos. La población se dividía en tres categorías sociales: veteranos, ciudadanos romanos y «habitantes». Los últimos eran los comerciantes y los artesanos, quienes no tenían derecho a vivir dentro de la fortaleza. Entre esta clase «sin derechos» estaban los hebreos.

El Imperio Romano se dividió en la segunda mitad del siglo IV, y en la parte oriental (ya conocida bajo el nombre de Bizancio), de cultura helénica, quedó englobada la ciudad de Bononia. Como clara demostración de la existencia de judíos en Bononia durante el período bizantino quedaron los apellidos hereditarios que perduraron a través de los siglos: Pizanti, que proviene de Bizanti y Pilo (Filo), Pilosof (Filosof) que quiere decir «filósofo». El historiador de Vidin D. Tsújlev ha confirmado que los apellidos Pizanti o Bizanti se encuentran sólo en esta ciudad. Tales apellidos se siguen encontrando en los registros de los judíos comerciantes de Vidin de los años 1913-1914.

De la presencia de los judíos en Bononia, en las primeras etapas del período bizantino, habló el historiador Procopio de Cesárea (Palestina), quien aseguró que el emperador Justiniano (527-565) «reconstruyó una torre llamada «Iudeus», como la mejor fortaleza de nombre y de hecho… « Las fortalezas construidas a lo largo de la orilla del Danubio fueron destruidas varias veces por los hunos en el siglo V y por los avaros en el siglo VI. El profesor Vesselín Beshevlíev ha situado la localización geográfica de «Iudeus» junto al actual pueblo de Rákovitza, en la provincia de Vidin, junto a la desembocadura del rió Tímok, en el Danubio. Según sus investigaciones científicas, el nombre de la torre «Iudeus» significa «Donde los judíos», y era el nombre de la taberna de la fortaleza, que aludiría a la nacionalidad de los propietarios. Si encontramos a los hebreos en un pueblo junto a Bononia, es de suponer que tenían también su comunidad en la ciudad misma de Bononia.

Primer Reino de Bulgaria (681-1018).

Desde el siglo VI, las tribus eslavas situadas más allá del Danubio fueron penetrando hacia el sur, en los territorios actuales de Bulgaria (entonces Bizancio), y llegaron hasta la capital Constantinopla, y las islas del Egeo. Durante las últimas décadas del siglo VII, se unieron a los búlgaros, contra Bizancio. En la lengua de los «alanos», los vecinos de antaño de los búlgaros en los territorios norteños de Cáucaso, «balgaron» significaba «gente que vive al pie de la montaña». En el año 681, Bizancio se vio obligada a reconocer al nuevo Estado Búlgaro, con el que hasta finales de siglo XIV alternó períodos de paz, de rivalidades y de guerra.
En el año 717, los búlgaros vencieron a los árabes que asediaban la capital bizantina, y gracias a esta victoria salvaron a los Balcanes y a toda Europa Oriental de la dominación islámica. Poco después ampliaron su estado con la zona de los Rodopes y con parte de Macedonia.

En el año 885, los hermanos Cirilio y Metodio crearon el alfabeto eslavo. Diez años más tarde, Bulgaria se convirtió al cristianismo ortodoxo. Se crearon las primeras escuelas de estudio y de investigación, y Simeón el hijo de zar Boris I, se proclamó zar y asedió Constantinopla.

Bononia, que ya se había convertido en la ciudad eslavo-búlgara de Badin o Bdin cumplió las funciones de base, apoyo y centro de la retaguardia en el proceso de expansión del Estado Búlgaro hacia el oeste y hacia el noroeste, que llegó a sobrepasar los Cárpatos hasta los ríos Tisa y hasta el medio Danubio. En el año 1003, el ejército bizantino, encabezado por el emperador Basileo II, atacó inesperadamente las murallas de Bdin. Pese a la heroica defensa, que duró ocho meses, la ciudad fue derrotada al final por las fuerzas aliadas de los bizantinos y de los magiares. Durante siglos, Bdin quedó bajo el dominio bizantino, pero conservó fielmente su carácter de ciudad búlgara. El final trágico del Primer Reino de Bulgaria -debido a su total conquista por Bizancio en el año 1018,- fue seguido por heroicos levantamientos que buscaban la libertad.
En estas condiciones comenzó la vida en común de los búlgaros y de los judíos. Hay pocos datos sobre la participación de los judíos en la vida económica del Estado Búlgaro durante la Edad Media, pero su contribución a la vida cultural del Primer Reino de Bulgaria fue destacada en la animada correspondencia diplomática que hubo en aquel entonces. Durante el período de cristianización del pueblo búlgaro por parte de zar Boris I, los judíos predicaron que había que celebrar el sábado como día de descanso semanal, tal y como está escrito en el decálogo: «Respeta el día de sábado para honrarle.»….

En el año 325, el Concilio de Nicea, impuso que el descanso semanal no se celebrase el sábado sino el domingo, el día en que, según la religión cristiana, Jesús resucitó. El Concilio, tomó entre otras, la decisión de romper definitivamente con el judaísmo y también tomó actitudes de enfrentamiento en lo relativo a la celebración de la Pascua, de Pentecostés, etc.

Con la introducción del cristianismo en Bulgaria, llegaron también los sacerdotes bizantinos. Para minar su influencia, el zar Boris I optó por establecer una iglesia búlgara independiente. Al no estar conformes las autoridades eclesiásticas bizantinas, el se dirigió a Roma, y en el breve período entre 866-870, la iglesia búlgara estuvo subordinada al Papa de Roma. El zar Boris I se aprovechó hábilmente de la situación de hostilidad existente entre las dos iglesias, lideradas por el Papa Nicolás I y por el Patriarca Focio. Y se las arregló finalmente para que cristianos búlgaros retornaran a la tutela suprema del Patriarca de Constantinopla, pero ya con arzobispo propio. Las respuestas que dio el Papa a las preguntas realizadas por el zar búlgaro, en relación con la cuestión judía, demuestran la importancia de la comunidad hebrea en dicha época. Por ejemplo la respuesta a la décima pregunta decía que: «Ustedes quieren saber si está permitido a quienquiera que sea, hacer cualquier trabajo el sábado o en el día de Dios…»

El Papa San Gregorio, muchas veces mencionado, decía en su discurso a los romanos: «He recibido la noticia de que algunos hombres de espíritu perverso han sembrado entre vosotros ideas retorcidas y totalmente desdeñables por la Santa Fe. Pero de qué otra manera podría llamar yo a esta gente, sino mensajeros de Anticristo». Siguen otras respuestas, relacionadas con la probable influencia de los judíos entre el pueblo búlgaro como cuando el Papa se ve obligado a referirse a qué animales y aves está permitido comer y si está permitido comer animales matados sin el uso del cuchillo…En la carrera por alcanzar la primacía religiosa entre el catolicismo, el cristianismo ortodoxo y el judaísmo, el último no tuvo éxito en Bulgaria. Pero donde dejó una huella indeleble fue en la creación del alfabeto eslavo denominado antiguo búlgaro. El célebre científico búlgaro Emil Georguíev ha confirmado que la creación de las letras « »y» « en el alfabeto búlgaro deben su origen a la letra del alfabeto hebreo. La crónica de la vida de Cirilo nos demuestra que él conocía la lengua hebrea. Y según Emil Gueorguíev: «La escritura hebrea ha sido conocida hasta cierto nivel por los eslavos, porque entre ellos había no pocos misioneros judíos que querían convertir a los eslavos al judaísmo». Este paréntesis en la historia de Bdin-Vidin que hemos hecho, no es casual. Porque fue precisamente en Vidin, a finales del siglo XVI, donde la convivencia de búlgaros y judíos llevó a este hecho significativo: los judíos escribían con letras hebreas utilizando el lenguaje búlgaro. En el libro del rabino Salomón Cohen hay dos notas, escritas de esta manera, fechadas en el «Beit Din« (el juzgado) de Vidin el 7 de septiembre de 1595. Se refieren a un triste suceso acaecido en Nicópol, cuando mataron a dos judíos de Vidin: Moshe ben Salomón y Sabetái ben Eliézer.

Rocío Yóssifova Avrámova nació en Sofía – Bulgaria en familia de procedencia sefardí, por la rama paterna. Es licenciada en filología española y búlgara. Vivió en Israel alrededor de 6 años. Y desde 1984 reside en España

Fuente: Los Muestros – La boz de loz sefaradim – La voix des sépharades – The sepharadic voice. Número 41, Diciembre 2000

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