LA HAGADÁ DE ORO

LA LARGA HISTORIA DE UN MANUSCRITO SEFARADÍ

La Hagadá de Oro es una de los mejores manuscritos que ha sobrevivido de la España medieval. La Hagadá, que literalmente significa ‘narración’, es el libro escrito en hebreo utilizado en los hogares judíos en la víspera de la Pesaj, en una comida festiva para conmemorar la salida de Egipto. Es el relato que leemos en el Seder de Pesaj.

La Hagadá de Oro fue confeccionada probablemente cerca de Barcelona en 1320 y llevada a Italia después de la expulsión de España. Además del texto tradicional de la Hagadá, el manuscrito contiene poemas litúrgicos de la Pascua según el rito español. El texto está precedido por una serie de miniaturas a página entera que representan escenas principalmente del libro del Éxodo. Estas suntuosas iluminaciones sobre fondos de oro labrado le dieron su nombre al manuscrito y fueron ejecutados por dos artistas del norte en el estilo gótico francés. Las referencias sugiere que los artistas o los que los dirigían estaban bien versados ??en la literatura del Midrash (explicación, comentarios que facilitan la comprensión de la Torá) y los comentarios judíos.

El texto italiano del Siglo XVII tiene una franja trabajada en cada cubierta. Como el hebreo se escribe de derecha a izquierda, la Hagadá de Oro, como todas por otra parte, se abre desde la derecha.

La primera página está adornada con el escudo de armas que le fue encargado por Joav Gallico para el casamiento de su hija con Eliah Rava en Carpi in 1602. Una inscripción recuerda que la boda entre Rosa, la hija de Joav Gallico y Elíah Rava tuvo lugar el 10 de Jeshván de 5363 (que correspondería en almanaque común a la fecha del 25 de octubre de 1602). Probablemente la Hagadá de Oro fue llevada a Italia luego de la Expulsión de 1492, y allí permaneció hasta que fue adquirida por el Museo Británico en 1865 como parte de la colección de Giuseppe Almanzi.

Joav Gallico, el primer propietario conocido del manuscrito, vivió en Asti, cerca de Turín. Se convirtió en el rabino de Mantua, en octubre de 1602. Los Gallico fueron una prominente familia judía en Italia, especialmente en los siglos XVI y XVII y sus orígenes pueden remontarse al de una familia llevada a Roma por Tito después de la destrucción del Segundo Templo en el año 70. Eliah Rava y su padre Menahem eran conocidos eruditos rabínicos del norte de Italia.

El escudo Gallico muestra a un gallo frente a un tallo de maíz con una media luna y la estrella de seis puntas. El blasón de Rava muestra un león agazapado que protege una cueva de la montaña, con una estrella de ocho puntas. El lema en este rollo viene de la bendición de Jacob sobre Judá: ‘Se encorvó, se echó como león, Así como a  un león viejo, ¿quién lo despertará?’ (Génesis 49, versículo 9). Esto podría ser una referencia a la ascendencia de los Rava de la tribu de Judá. El escudo ovalado está sostenido por dos sirenas desnudas de perfil, su base es muy elaborada y la parte superior ostenta un sol en todo su esplendor.

Giuseppe Almanzi  era un bibliófilo y poeta que nació en Padua el 25 de marzo de 1801. Era el hijo mayor de Baruj Jaim Almanzi, un mercader. Había recibido una buena educación  impartida por maestros privados y de acuerdo a la costumbre italiana comenzó a una temprana edad a escribir poemas en hebreo para las ocasiones especiales.  A la edad de veinte años ya era un devoto estudiante de literatura y un apasionado coleccionista de libros hebreos.

Los libros raros y los manuscritos que no podía comprar los copiaba. Tenía un buen dominio del hebreo, italiano, latín, alemán y francés. Sus gustos como bibliófilo fueron alimentados por la gran y bien seleccionada biblioteca que había pertenecido a Jaim Joseph David Azulai, y que su padre había comprado al hijo de Azulai, Raphael Isaiah, de Ancona. Esta biblioteca fue muy aumentada por Giuseppe Almanzi, y las ediciones raras y sus manuscritos hacen de ella una de las más importantes en manos privadas.

Sus tesoros fueron utilizados por Luzzatto, Steinschneider, Zunz, etc. Durante los últimos años de su vida Almanzi vivió en Trieste, donde tomó un vivo interés en todos los asuntos comunales. Después de la muerte de Almanzi, Samuel David Luzzatto publicó varios de sus cartas hebreas y de sus poemas, en una colección titulada “Yad Yosef” (La Mano de Joseph), Cracovia y Trieste, 1889.

La mayoría de los manuscritos de su hermosa colección fueron adquiridos por el Museo Británico, mientras que sus libros raros encontraron su camino hacia el librero Frederik Müller en Amsterdam, y fueron comprados en 1868 por un filántropo de Nueva York. En 1893, fueron donados a la Biblioteca de la Universidad de Columbia.

Traducción
Alicia Benmergui

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