La Historia Descartada: La Genisa de El Cairo Medieval
Se inauguró en Cambridge
El 27 de abril se inauguró en Cambridge la exposición La Historia Descartada: La Genizá de El Cairo Medieval que permanecerá abierta al público hasta el 28 de octubre del corriente año, se halla en el Centro de Exhibición Milsten, en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido.
Esta es una muestra fascinante para los eruditos y especialistas en diversos temas académicos. En especial para los judíos, porque habla de su propio pasado lejano, una especie de archivo completo para un pueblo tan perseguido que vio quemados y destruidos sus recuerdos y testimonios en diversas persecuciones a lo largo de los milenios. Y también para todos los aficionados a la historia, para poder poner la mirada en este arcón lleno de testimonios de un pasado de mil años de historia.
Un texto de la biblioteca, nos cuenta que durante mil años la comunidad judía del Cairo Viejo guardó sus escritos gastados y en desuso en una habitación dispuesta para ese fin en la sinagoga, una Genizá. Esta es una exploración de una de las mayores colecciones de la biblioteca de la Universidad de Cambridge y la supervivencia de este testimonionotable del pasado judío medieval.
La exhibición de la Historia Descartada del Cairo Medieval, la Geniza, proporciona una ventana sobre la vida de una comunidad judía de hace mil años – una comunidad en el centro de un floreciente imperio islámico, con una perspectiva internacional, de carácter multicultural y devota de su creencia e identidad.
Un papel amarillento escrito en tinta marrón desteñido es uno de los documentos exhibidos en Cambridge y nos brinda una imagen sorprendente de un joven que vivió y amó en El Cairo en el Siglo XI.
Toviyya quería casarse con Faiza, pero evidentemente tenía una reputación muy poco recomendable. El documento, traducido al inglés y mostrado por primera vez en una exposición en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge, es una especie de acta bastante extensa donde Toviyya juró delante de testigos que su vida sería desde ese momento intachablemente aburrida. Se comprometió a evitar mezclarse con malas compañías con el propósito de “comer, beber o cualquier otra cosa”, a no pasar una noche lejos de Faiza a menos que ella lo quisiera, y a no comprar una joven esclava a menos Faiza lo autorizara. (Lo que demuestra que en esa época los judíos tenían concubinas, por lo menos los del Cairo)
Este documento es uno de los 200,000 extraídos de la Geniza, la habitación donde habían estado depositados desde el Siglo XI en la Sinagoga Ben Ezra del Cairo Viejo.La colección de Cambridge es la más grande en el mundo, de manuscritos medievales judíos. Durante 800 años, la comunidad guardó viejos documentos en desuso, textos y volúmenes religiosos en la Genizá, así como testamentos, contratos, cartas, un encantamiento mágico contra los escorpiones y los garabatos de un niño pequeño que luchaba por aprender escritura hebrea.
“Los primeros investigadores que estudiaron estos documentos sólo estaban interesados en el material bíblico, pero lo extraordinario de la colección, y que fue casi ignorado por muchas décadas, es que los temas allí tratados cubren toda la amplia gama de los hechos de la vida humana”, dijo el co-curador Benjamin Outhwaite, que forma parte de un equipo que ha traducido muchos de los textos al inglés para la exposición. “Nos hemos ocupado de los de los documentos que nos atraen porque nos hablan del pasado, de estas historias humanas.”
Los personajes que aparecen en páginas hechas jirones incluyen un yerno errante, una esposa amenazando con una huelga de hambre (pero sólo de día) en protesta por el comportamiento de su marido, una judía enamorada de un médico cristiano, y una mujer rica excomulgada por adulterio.
Uno de los documentos exhibidos más conmovedores es una carta muy bien escrita en un pedazo de pergamino caro, inutilizable para cualquier otro propósito como se hacía en otros siglos, ya que tenía un gran agujero. La carta fue llevada a casa por un joven y su hermana desde su nueva escuela, donde se informaba que pese a las severas palizas propinadas, el mal comportamiento había continuado, por lo que se recomendaba continuar con las palizas en la casa.
El primero de los documentos de la Genizá en llegar a Inglaterra era una página en hebreo de un texto escrito por el respetado erudito Ben Sira, que había sido traído en 1897 por las académicas Agnes Lewis y Margaret Gibson. Las fotografías muestran a las hermanas gemelas con velos y prendas oscuras y pesadas, protegidas por sombrillas, ya que viajaron a través del Oriente Medio en ponis y burros. Lewis y Gibson estaban principalmente interesadas en la historia bíblica, pero la página que compraron a un comerciante del Cairo reveló un mundo perdido de la historia social judía medieval. Le mostraron su adquisición a un amigo en Cambridge, Solomon Schechter, quien les jurómantener el secreto de este descubrimiento del gran rival de la universidad, Oxford, que finalmente adquirió 25.000 de los documentos de la Genizah. Schechter se apresuró a viajar al Cairo para ver si había más papeles. Descubrió muchos miles más, pero más tarde escribió: “Esto es un campo de batalla de los libros … Algunos han perecido totalmente y se han convertido en polvo en una terrible lucha por el espacio”
Sólo una fracción de la colección ha sido traducida y continúan siendo estudiados miles de documentos. Outhwaite cree que se pueden hallar todavía nuevos capítulos en la historia de Toviyya y Faizar: los curadores sospechan que el matrimonio no puede haber terminado bien. . .
Traducción Alicia Benmergui
Fuentes :Theguardian.MaevKennedy,
26/04/1017
https://exhibitions.lib.cam.ac