LOS NIÑOS DE VILLA EMMA
Una Verídica historia sucedida en Nonantola-Italia
Los Niños de Villa Emma
El 18 de junio de 1945 llegó al puerto de Haifa la nave española “Plus Ultra”. Fue la primera nave en zarpar hacia la Palestina del Mediterráneo Occidental después del fin de la guerra.
A bordo se encontraban 400 refugiados judíos sobrevivientes de la Shoah. Entre ellos un sionista croata de 28 años, Josef Indig, en compañía de 46 niños huérfanos. La historia de su salvación es conocida como la historia de los Niños de Villa Emma, el nombre de la magnífica residencia rural a las puertas de Nonantola, pueblo vecino a Modena.
Entre julio de 1942 y septiembre de 1943 fueron hospedados 73 niños y jóvenes judíos de edades comprendidas entre los 6 y 21 años provenientes de Alemania, Austria y Yugoslavia. Gracias a las investigaciones del historiador alemán Klaus Voigt y las actividades de la Fundación Villa Emma de Nonantola ahora sabemos cómo fueron los hechos.
En marzo de 1941, Recha Frier, fundadora de la aliaá juvenil, le confió unos cincuenta jóvenes judíos a Josef Indig, miembro de la dirección nacional para Yugoslavia de la asociación juvenil sionista Hashomer Hatzair de inspiración laica y socialista. La mayor parte de los niños provenían de Alemania y Austria, eran hijos de inmigrantes polacos, las primeras víctimas de las persecuciones nazis después de la invasión alemana en Polonia al comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Recha llevóa los chicos a Yugoslavia, de donde ella misma se había escapado, esperando poder mandarlos luego a Palestina. Ella y los otros jóvenes se negaron a partir, porque el grupo de Indig estaba bloqueado en Zagabria después de la ocupación ítalo-alemana de Yugoslavia el 6 de abril de 1941.
Temiendo las persecuciones de los ustashas, (asesinos croatas más temibles aun quelos nazis) movimiento nacionalista y antisemita que gobernaba el nuevo Estado títere en Yugoslavia, Indig organizó una fuga hacia Eslovenia, ocupada por los italianos. El régimen fascista, que había promulgado las leyes raciales en 1938 no deportaba (todavía) a los judíos residentes en territorio italiano. Partieron el 4 de julio de Lubiana. Las autoridades italianas autorizaron y permitieron la entrada de los jóvenes con sus acompañantes a pesar de la prohibición del ingreso al país de refugiados judíos. Como escribe el historiador Klaus Voigt, “fue la única excepción hasta el fin de la dictadura fascista”.
El destino final del grupo era el castillo de caza de Lesno Brdo, no lejos de Lubiana, que Indig había alquilado con ayuda de la Delasem, organización de asistencia a los inmigrantes judíos en Italia. En la primavera de 1942, el grupo se encontró en medio de los combatientes italianos y los partisanos eslovenos. La situación se puso muy peligrosa y así en julio de 1942, Indig con 40 chicos y 9 acompañantes partieron para Italia con la autorización del Ministerio del Interior.
La Delasem había alquilado para ellos una gran villa deshabitada en Nonantola, vecina a Módena, Villa Emma. Nonantola por aquella época tenía cerca de 10.000 habitantes. Los niños llegaron a la estación el 17 de julio y fueron recibidos por una muchedumbre de campesinos curiosos que les ofrecieron fruta. Más tarde se unieron a los 40 chicos alemanes y austríacos otro grupo de 33 huérfanos provenientes de Spalatto (Split) en la faja costera de la Dalmacia, bajo control italiano. Eran todos refugiados de Bosnia y de Croacia donde sus seres queridos fueron arrestados y deportados por los nazis. El número de niños de Villa Emma aumentó a 73.
Las jornadas de los chicos de Villa Emma se dividían entre trabajo y estudio. El aparcero Ernesto Leonardi los adiestraba en las tareas agrícolas. Más tarde fue agregado también un taller de carpintería. Algunos chicos judíos tuvieron la posibilidad de trabajar en la oficina de la Delasem, que junto a las secciones para la asistencia de los refugiados fue trasferida a Villa Emma a fines del 42. Así llegó a Nonantola también Goffredo Pacifici, vicedirector de la sección que se conquistó rápidamente la simpatía de los chicos por su carácter tranquilo. Lo llamaban Cicibù.
La dirección de Delasem les tenía prohibido a los chicos salir al pueblo sin estar acompañados. Pero las normas se violaban y se escapaban a escondidas. Hicieron amistades con la gente del pueblo donde muchos de ellos eran muy antifascistas, entre ellos, el médico Giuseppe Moreali, amante de la música. Se aproximó mucho a Indig y al pianista Georg Bories (Boris Jochvedson), judío ruso y músico de talento que enseñaba música a los chicos. Morelli les presentó al joven sacerdote, Arrigo Beccari, economo del seminario contiguo a la antiquísima abadía de Nonantola.
El 8 de septiembre del 43 el mariscal Badoglio anunció el armisticio con los Aliados. Las tropas alemanas ocuparon el norte de Italia, el 9 de septiembre llegaron a Nonantola. Los chicos no podían permanecer en Villa Emma. Unos treinta de ellos fueron acogidos en el seminario, donde el rector, monseñor Ottaviano Pelatir arregló con don Beccari, que serían escondidos allí junto con Indig. El sacerdote y el doctor Morellii se ocuparon de tratar de encontrar otro escondite para los demás chicos. Fueron recibidos en las casas de los campesinos y artesanos de la región y de los sitios circundantes. Pero este problema no podía prolongarse demasiado tiempo. Indig, con Aldo Pacifici de Delasem, pensó en escapar hacia Suiza.
Entre el 6 y 24 de octubre, los jóvenes, en tres grupos se reunieron en el tren a Milán, y de ahí llegaron a Ponte Tresa. La comuna de Nonantola les dio sus documentos de identidad italiana sin la anotación obligatoria de la pertenencia a la “raza judía”. En la noche vadearon el río Tresa, más allá del cual se encontraba Suiza, arriesgándose a ser descubiertos y capturados por los guardias de frontera alemanes. En Suiza la mayor parte del grupo fue reunido por Indig en un instituto para el adiestramiento agrícola y después del fin de la guerra partieron vía Barcelona hacia la Palestina del Mandato Británico. Solo uno de los muchachos del grupo de Spalato, Salomon Papo, no pudo huir con los demás. En el momento de la fuga se encontraba en un sanatorio en los Apeninos Modeneses, donde fue enviado poco después de la llegada a Nonantola porque estaba enfermo de tuberculosis. En marzo de 1944 fue arrestado y deportado a Auschwitz donde perdió la vida.
Il ritorno a Villa Emma El regreso a Villa Emma Un grupo de refugiados regresa a Nonantola después de 50 años para recordar y agradecer la hospitalidad de una ciudad y sus habitantes para con ellos
Tampoco Cicibù, Goffredo Pacifici, sobrevivió a la Shoah. Después de la fuga de los jóvenes, permaneció en Italia para ayudar a los judíos a pasar la frontera con Suiza. Juntos al hermano fue arrestado en Ponte Tresa el 7 de diciembre de 1943 por las milicias fascistas y deportado a Auschwitz el 1º de agosto de 1944.
Por haber salvado a 73 chicos judíos de Villa Emma el doctor Giuseppe Moreali y don Arrigo Beccari fueron honrados en 1964 por el Yad Vashem con el reconocimiento de Justos entre las Naciones. En 1964 el sacerdote y el médico se han reencontrado con algunos de los jóvenes de Villa Emma en Israel. Ni don Arrigo, ni los habitantes de Nonantola se creían héroes. El sacerdote, a aquellos que le preguntaban por su ayuda a los chicos judíos, respondía:
“¿Qué cosa hubiera debido hacer, sino aquello que he hecho?”
Fuente:I ragazzi di Villa Emma: la vita nonostante tutto. Anna Lesnevskaya31/05/2016. mosaico-cem.it