MANUSCRITOS HEBREOS ILUSTRADOS EDAD MEDIA (parte 3)
PARTE 3- VIENE DE PARTE 1 Y PARTE 2
TRADICION ESTETICA en la EDAD MEDIA
Por lo escrito precedentemente se ha podido inferir la vinculación y paralelismo entre las diferentes culturas: clásica, judeo – islámica y cristiana, en cuanto a la valoración estética medieval y al mundo de relaciones se refiere.
Sus influencias recíprocas fueron evidentes, pero a medida que fue pasando el tiempo la evolución estética del hombre medieval se fue trasladando a Europa Central: Francia, Alemania, Italia entre otros, siendo sus mayores exponentes San Agustín, Sto. Tomás y otros, quienes exploraron nuevos conceptos estéticos basándose en la cultura clásica y la árabe – judía, en concordancia con la apreciación mística de sus propias creencias.
*21 “Según se colige de las fuentes, la elite de la sociedad judía – en especial la erudita- no repudiaba el contacto con los tesoros del conocimiento de la sociedad gentil: más aún, cuando la sociedad gentil gozó de un esplendor cultural, los más prominentes eruditos en la ley religiosa judía de ese entonces, se interesaban sobremanera por los valores de la cultura gentil e inclusive hacían uso de ellos.
Buscaban y encontraban pruebas para demostrar que el origen de los conocimientos de que se valían eran judíos. No aceptaban datos que contravenían las fuentes judías tradicionales
Toda idea o conocimiento obtenido en el “exterior”, necesitaba un respaldo y una justificación basados en las fuentes tradicionales. Esa justificación se daba ad hoc y, por lo tanto, no era posible una adopción integral de los bienes culturales gentiles”. *21 En una era de Transición Unidad 4 Edit. Universidad abierta- Israel.
Se puede describir la vida de los judíos, musulmanes y de los cristianos en el mundo tradicional como habitando tres fortalezas separadas. Los residentes de cada una de ellas se sentían unidos por la convicción religiosa y por una conciencia de singularidad y superioridad con respecto a los demás. Por imperio de la necesidad, salían a menudo de los muros de sus fortalezas y entablaban contactos con los miembros de los otros grupos. Pero eso no significaba que renunciaran al principio de distanciamiento y de la separación”
En muchos casos los sabios de ley judía permitían ad hoc el uso de modas y otras pautas culturales que eran comunes entre los cristianos o musulmanes en distintos lugares, como por ejemplo la utilización de representaciones paganas y mitológicas en sellos de la comunidad Judía de Amsterdam:
Siglo XIV
Se intentará un análisis, desde el punto de vista del hombre de aquella época (siglo XII) que permitió generar una simbiosis cultural, donde desaparecieron los límites de una u otra cultura para crear las bases de conceptos universales que tuvieron vigencia y se extendieron hasta los tiempos actuales. Una prueba evidente de estos conceptos lo demuestran los Manuscritos Hebreos Ilustrados, donde algunos de ellos fueron ejecutados en los talleres de origen cristiano en las catedrales,“scriptoria”. Allí se aplicaron estilos y concepciones vigentes en aquellos momentos, sin ignorar la producción original y típica de los Ilustradores Judíos.
En el capítulo Lo Bello como Trascendental, 3.1 La visión estética del universo, pág. 41 deUmberto Ecco en su libro Arte y Belleza en la Estética Medieval nos dice:
“La tradición estética de la Edad Media desarrolla una serie de temas como la concepción matemática de lo bello, la metafísica estética de la luz, una cierta psicología de la visión y una noción de forma, como esplendor y causa de goce. Será siguiendo estos temas en sus desarrollos, a través de los siglos de revisiones y discusiones, como podremos entender mejor qué grado de maduración alcanzan tales temas en el siglo XII y como se introducen en el ámbito de un sistema (el tomista) que resume los problemas y sus soluciones”
Desde los albores de la civilización griega, bajo el influjo de Pitágoras, Platón, Aristóteles, el concepto de belleza estaba asociado a la concepción matemática como medio de expresión, siendo la proporción una de las manifestaciones que llegan a la Edad Media.
Las relaciones entre las diferentes partes del cuerpo humano establecen armonías concretas. La ley marco donde la figura debe adaptarse al espacio por exigencias de la composición formal; no como fruto de una expresión sensible, transformándose en un tema doctrinal y que gradualmente se irá aplicando al terreno práctico.
Siguiendo el concepto de U.Ecco es interesante analizar la metafísica de la luz como otro elemento integrante del concepto de la luz y en consecuencia el gusto por el color.
La luz constituye un principio que hace al sentido de la belleza, unido al concepto metafísico de la estética en la Edad Media. La luz que irradia Dios, responde a diferentes tradiciones; Platón equiparaba el bien con la luz que emana de las ideas.
En los Manuscritos Ilustrados Hebreos se resalta la acción figurativa mediante colores simples y vivaces donde la luz parece ser irradiada por el Tabernáculo en algunos casos, como así también de personajes carismáticos de la historia Judía; Moisés por ejemplo Ver Fig. 20 a través del color, el efecto simbólico y hermético en muchos casos se hace presente; aunque a través del tiempo se haya perdido su significado y cuáles fueron las influencias que lo promocionaron.
Sin embargo, es necesario admitir, que sus efectos perseguían probablemente, el goce particular del hombre de esa época, o simplemente respondían (los colores) a la técnica constructiva de los Ilustradores al efecto de llamar la atención del lector no solamente como valor estético sino como medio de transmisión de un mensaje.
*22 “El gusto por el color y la luz es, en cambio, un dato de reacción espontánea, típicamente medieval, que sólo sucesivamente se articula como interés científico y se sistematiza en las especulaciones metafísicas (aunque desde el principio la luz, en los textos místicos y los neoplatónicos en general, aparece ya como una metáfora de las realidades espirituales). Además, como ya se ha apuntado, la belleza del color es sentida uniformemente como belleza simple, de inmediata perceptibilidad, de naturaleza indivisa, no debida a una relación, como sucedía con la belleza proporcional. *22 Umberto Ecco Arte y Belleza en la Estética Medieval Editorial Lumen pag.59
Inmediatez y simplicidad son características del gusto cromático medieval. El mismo arte figurativo de la época no conoce el colorismo de los siglos posteriores y juega sobre colores elementales, sobre zonas cromáticas definidas y hostiles al matiz, sobre la yuxtaposición de colores chillones que generan la luz por el acuerdo del conjunto, en vez de dejarse determinar por una luz que los envuelva en claroscuros o haga salpicar el color más allá de la figura. La miniatura medieval documenta claramente ese goce por el color íntegro, ese gusto festivo por la yuxtaposición de colores vivaces, yuxtaponiendo el esplendor del oro con tonalidades frías y claras, como el morado, el verde glauco, el amarillo ocre o el blanco azulado, se obtienen efectos de color donde la luz parece irradiarse de los objetos.”
En los Manuscritos Hebreos Ilustrados, el simbolismo y la alegoría, alcanzaron su máxima expresión, en consonancia con el pensamiento de la Edad Media.
*23 El siglo XIII llega a fundar una concepción de la belleza sobre bases hilemórficas, incluyendo en esta visión las teorías de lo bello físico y metafísico elaboradas por las estéticas de la proporción y de la luz. *22 Umberto Ecco Arte y Belleza en la Estética Medieval Editorial Lumen pag.68
Para entender el punto de evolución representado por estas conclusiones, hay que tener presente otro aspecto de la sensibilidad estética medieval, el más típico, quizás el que mejor caracteriza la época, dando una imagen de esos procesos mentales que consideramos << medievales>> por excelencia: se trata de la visión simbólica – alegórica del universo”
Nota de Redacción– Hileformismo:(Sistema creado por Aristóteles para explicar filosóficamente la constitución esencial de los cuerpos. Tiene un doble fundamento: uno metafísico y el otro empírico; donde el primero afirma que entre el ser en acto y la nada está el ser en potencia, mientras que el empírico se basa en el hecho observado de los cambios sustanciales de las cosas, cambios de fuego en agua, de oro en tierra) De manera que a la parte potencial y permanente de los cuerpos la llamó <<materia>> (concepción que adoptó Maimónides)
El hombre Judío vivía dentro de una estructura social centrípeta, con el concepto unipersonal desarrollado sobre la base del libre albedrío y la reflexión dentro de la concepción mística, en un mundo poblado de significados, con representaciones dirigidas a una verdad superior. Simbolismo y alegoría en los Manuscritos se instalaron como medio de un sistema pedagógico, siguiendo una cadena de causas y efectos. Cada imagen representada, cada color utilizado, respondía a un significado y finalidad.
*24 “Hay una exégesis alegórica de la Torah hebrea y Filón de Alejandría en el siglo I intenta una lectura alegórica del Antiguo Testamento” *24 Umberto Ecco Arte y Belleza en la Estética Medieval Edit. Lumen Pag.73
No obstante en el siglo XII se comenzó a desarrollar en el hombre un interés por la Naturaleza y a partir del siglo siguiente, mediante la aplicación de los principios aristotélicos, se comienza a definir la representación de formas concretas que orientaron a los Ilustradores hacia la apreciación y composición de diferentes motivos que la Naturaleza le ofrecía, dando lugar a la formación de una estética de tipo realista, no del todo conscientes, y que dieron lugar a la satisfacción de exigencias de proporciones objetivas, que a su vez estaban sometidas a exigencias ópticas.
En el siglo XIII la representación toma en cuenta la psicología de la visión. Este punto de vista, que presuponía la experiencia visual subjetiva de un observador, es de suma importancia en el caso de los Manuscritos Ilustrados. Este criterio llega a la Edad Media desde la época clásica griega, cuando Fidias había plasmado su Atenea de tal forma que desde cerca la parte inferior de la escultura parecía corta, pero vista desde abajo hacia arriba, en una dirección de 60º, desde la vista del ojo del ateniense, resultaba de dimensiones correctas.
Los Ilustradores concibieron mediante la representación pictórica la satisfacción de una cualidad objetiva a través de lo bello y el feligrés con su sensibilidad lograba introducirse en el mundo místico en que estaba imbuido que a través de dichas representaciones permitieron dejar una impronta en futuras generaciones, en lo que a raíces se refiere.
*LOS JUDÍOS DE ALEMANIA Y NORTE DE FRANCIA (ASHKENAZ)
El destino errante del pueblo judío, tuvo diferentes expresiones a través de la historia, si bien al principio de la Edad Media poblaron el Asia Menor y luego la España musulmana, en el siglo XIII la mayoría del su pueblo, por primera vez en la historia, residió en Europa y no en Asia Menor.
El destierro, con todas sus implicancias fue una parte importante de la forma de vida de los judíos a través de la historia, en el Manuscrito Ilustrado de la Fig. 18 (original en la Biblioteca de la Universidad estatal de Hamburgo, Alemania, Cod. Hebr. 37, folio 27 recto) ha quedado plasmado la dramática escena donde se representa a las mujeres y los niños viajando en el carro, con los pocos bártulos que el espacio disponible permitía, con sus animales de corral; mientras los hombres, ancianos y más débiles tenían que emprender el camino a pié en marcha hacia un nuevo destino. Son emigrantes de una ciudad de Alemania aprox. 1427-8
Fig. 18 Manuscrito Ilustrado El Judío errante 1427-8
En la escena están representados todos los personajes, aunque sorprende visualizar a los mismos descendiendo desde derecha hacia la izquierda, probablemente siguiendo la dirección de la lectura de los textos hebreos (de derecha a izquierda).
La composición fue hecha por manos expertas en el ejercicio de la profesión, con pinceladas de colores con diferentes planos de aplicación, no se ha definido el contorno de las figuras, como era usual en la temprana Edad Media, las flores de color blanco se han representado mediante pinceladas cortas, los cerros matizados de color marrón – pardo Desde el siglo VIII hubo asentamiento judíos en Alemania, Norte de Francia e Italia donde los judíos mantuvieron estrechas relaciones comerciales con las tierras árabes y desde donde se desarrolló el flujo cultural judío con la Europa Cristiana.
Desde el siglo IX, libros y manuscritos hebreos fueron compuestos en Sicilia, y el Sur de Italia, escritos rabínicos florecieron sentando las bases científicas y filosóficas en Europa, bajo el dominio de los bizantinos, normandos, germanos y franceses a través de la historia hasta el siglo XIII.
Los judíos, tenían un sistema de vida (político y jurídico) independiente, respondiendo a una entidad socio-legal, en cuyo seno se desarrolló la corriente filosófica medieval judía y donde tuvieron cabida las conclusiones de Maimónides que luego fueron desarrolladas por Levi ben Gerson (1288-1344) nativo de Provenza, quién escribió de acuerdo con la teoría de grandes sabios de origen cristiano de la Edad Media acerca de la aplicación Aristotélica sobre la inmortalidad del alma, la naturaleza de la profecía, la influencia de las esferas celestes sobre el mundo terrenal, la creación y los milagros, a veces en contradicción a lo escrito por Maimónides, siguiendo una concepción científica del universo en un contexto Aristotélico, armonizando razón con religión como nunca antes se había concebido.
Por su origen oriental y bajo la influencia de los pueblos islámicos, los Judíos vivieron en la Edad Media una época de esplendor (descripta más arriba) y donde se forjó una visión estética muy distinta a la concebida por los judíos que vivieron en Europa.
En efecto, a través de los Manuscritos Hebreos Ilustrados se puede apreciar la influencia del cristianismo, en cuanto al predominio de la idea sobre la forma, de la iconografía sobre la estética. La principal fuente de inspiración de los Iluminadores fue el Antiguo Testamento de la Biblia, desde donde se eligieron episodios bíblicos con su efecto simbólico, basados en comentarios rabínicos, de significado literal o esotérico.
Los Manuscritos Hebreos Ilustrados formaron parte de Libros de Oraciones de la liturgia religiosa, Biblias, Libros de Relatos del ritual de Pascuas (Hagadot), códices, actas de matrimonio, y diversos documentos de carácter público como las actas de matrimonio (ktubot).
Los Manuscritos emergen por primera vez en el área Franco-germana durante el siglo XIII, tomando en cuenta los primeros que fueron preservados y sin tomar en cuenta los primeros ejecutados, pero que por obvias razones, no se han llegado a conocer o difundir.
Se debe tomar en cuenta que dentro de esta área de influencia se debe incluir a Italia, con la salvedad de que su producción se reveló más tarde.
La comunidad Judía, inclusive los altamente educados, banqueros y prestamistas, se encontraban asimilados a las altas esferas culturales de sus vecinos (gentiles) que en esa época comenzaron a demostrar ansiedad para coleccionar dichos Manuscritos, ejecutados por los más experimentados escribas e Ilustradores, sin fijarse en costos. En esa época dicho interés se extendió a coleccionistas de ejemplares de la liturgia cristiana, manuscritos hebreos, de escritos de filosofía, tratados de medicina, etc. Tal es el caso de la Biblia de origen judío que fue adquirida por uno de los Médici y que se encuentra en la Biblioteca Laurenziana de Florencia del Ministerio per i Beni e le Attivitá Culturali, iluminada al estilo cristiano por Francesco Rosselli, quien, produjo otros Manuscritos Ilustrados de alta calidad.
*25La judería alemana de la Edad Media se mantuvo al margen de las discusiones teológicas y filosóficas que influyeron tan profundamente en el pensamiento de los judíos de Oriente, España e Italia y que impulsaron importantes y novedosos acontecimientos en la vida cultural de esas comunidades.
Los nuevos valores e ideas que los teólogos y filósofos judíos de la época introdujeron en el campo de la metafísica, la ética, y la antropología, en fin todo ese movimiento que podríamos describir como una lucha entre Platón y Aristóteles por el legado bíblico y talmúdico del judaísmo, fue prácticamente ignorado por las comunidades judías de Alemania y del norte de Francia.
El advenimiento del movimiento religioso Jasidismo fue el acontecimiento decisivo en la evolución religiosa de la judería alemana, en el siglo XIII, representado por líderes espirituales que llegaron al Rin procedentes desde Italia: los Kalonimus, para formar comunidades en Espira, Worms y Maguncia, entre ellos el prominente Rabino Yehudá el Jasid, cuyo lugar en la historia F.I.Baer en su libro Religious Social Tendency of the sefer Jasidim (La tendencia religiosa y social del libro de los Jasidim) lo compara con San Francisco de Asís, estableciendo la relación entre la filosofía social del Jasidismo y su medio monacal-cristiano.
*26 En realidad, es indudable que ciertas ideas religiosas y sociales populares, comunes al Occidente católico romano después de la reforma clunianense, también se infiltraron en la filosofía religiosa de algunos grupos judíos. *25, 26 Gershon Scholem Las Grandes Tendencias de la Mística Judía
*27 La devoción generada por los Jasidim de Askenaz (Alemania y norte de Francia) fue estimulada por la misma atmósfera producida por el movimiento Franciscano en la cristiandad. (Francisco de Assis fue contemporáneo de uno de los descendientes de la familia de Kalonimus: Judah el Jasid) *27 Robert M. Seltzer Jewish People, Jewish Thought Macmillan Publishing, 1980. Pág. 424
El Jasidismo estableció la importancia de un ideal humano definido, un tipo de hombre y un modo de vida, que incluyen principios de su fe mística e independientes del intelectualismo y de la erudición, ser devoto sin ninguna otra cualidad excepcional. Basado en tres principios fundamentales: renuncia ascética a las cosas de este mundo, absoluta serenidad mental y altruismo llevado al extremo. El cumplimiento de la voluntad divina convertida en un acto de amor, al igual que los místicos cristianos de la época, de la misma forma que este ideal ascético del devoto estaba unido al ideal ascético del monje. El énfasis ya no reside en la aproximación del místico al trono Divino, sino en su oración. La combinación de éxtasis y magia reaparece como rasgo característico.
El martirologio (Kidush ha-Shem) “la santificación del su nombre sagrado” fue un importante factor en la formación de este movimiento Fig.21 Escenas del Martirologio representado en un manuscrito ilustrado planificado probablemente por el escriba Simha Gansmann como parte de un Manuscrito Misceláneas en la conmemoración de las Fiestas de las Luces (Hannuca) y sin remarcar *28 sentando un precedente por ser la primera vez que se representa esta iconografía (1428). En él se describe el martirio de siete hijos por parte de una mujer devota. *28 Joseph Gutmann Hebrew Manuscript Painting George Braziller, New York 1978, Pag.101.
En la primera escena, parte superior representa dos mujeres, que en rebeldía a un decreto del rey, hicieron la circuncisión de sus hijos. Ellas han sido colgadas desde sus pechos en castigo, sus hijos fueron arrojados desde una torre medieval.
Próxima escena (derecha): el rey está tratando de persuadir al gran rabino Eleazar para que ofrezca falsos sacrificios. Tercera escena, a la izquierda, ante la rebeldía del gran Rabino será decapitado con un sable de gran dimensión.
La última escena: siete de sus inocentes hermanos son mutilados y quemados por negarse a abandonar su religión.
En la ilustración se reconoce la mano de diferentes ilustradores, pero puede decirse que la expresión “naif” (véase los árboles), prevalece en todas las escenas. En la composición se destaca armónicamente el trazo y el color.
El Ilustrador le ha dado a la composición un ritmo dinámico mediante la inclusión de las diferentes escenas, dando la impresión que el texto fue escrito a posteriori de la ilustración y donde texto-ilustración-texto se suceden sin solución de continuidad.
La penitencia, flagelación, como reparación de una ofensa a Dios, por medio de un acto personal de indemnización se introduce en el culto judío como influencia de las ideas que tenían del mundo los celtas y los germanos recién cristianizados, lo cual permite confirmar el fuerte influjo que el medio cultural de esa época ejerció entre los miembros de la sociedad, sentando las bases de un mundo de relación arraigado y desarrollado a pesar de los efectos negativos de los actos de vasallaje durante las cruzadas, expulsiones de los territorios donde moraban y las persecuciones que los judíos sufrieron en aquella época.
El Manuscrito Ilustrado de la Biblia ejecutado en el Sur de Alemania, contiene la representación de figuras humanas distorsionadas (monstruos) con la cabeza de diferentes animales, con el objeto de eludir las prohibiciones expresamente establecidas en el segundo mandamiento, Fig. 22Revelación en el Monte de Sinaí Libro de Oraciones ilustrado por Jayim en 1320 aprox. correspondiente a la festividad de Pentecostés, donde se destaca la palabra resaltada en hebreo SEÑOR, estampado con letras de oro y relacionada a la sentencia “el Señor me ha guiado”.
De acuerdo a la tradición rabínica esta fiesta rememora la entrega de la Tabla de la Ley a Moisés en el monte Sinaí. En esta composición la mirada del observador está orientada para dirigirla desde la esquina superior izquierda del Manuscrito donde prevalece en orden de jerarquía:
A la derecha del Manuscrito un grupo de mujeres con sus cabezas representando diversos animales y donde se puede apreciar la técnica empleada para disimular la prohibición de reproducir imágenes.
Por su posición relativa en la composición se puede deducir la estructura social del pueblo Judío, donde la mujer estaba relegada a un plano secundario.Se aprecia el ritmo dinámico de la composición, los hombres con el cabello ondulado, las ramas de un árbol en forma de guirnaldas delimitan y armonizan con las diferentes actitudes de los personajes dando la sensación de movimiento que fue remarcada con los pliegues de las túnicas y las diferentes formas asignadas a las trompetas. Desde el cielo dichas trompetas y cuerno de cabra (Shofar) representan alegóricamente un pasaje bíblico “la montaña se estremeció violentamente mientras el shofar sonaba fuerte y más fuerte”Hay una escala jerárquica donde el punto focal esta centralizado en el Tabernáculo, desde donde emana la luz. Moisés y Aaron representados de frente, luego un grupo de mujeres de perfil y unos círculos con expresión volumétrica representan simbólicamente el monte Sinaí.En la fig. 22 las nubes con un mensaje alegórico representan las fauces de diversos animales desde donde cuelgan las trompetas. Colores vívidos con sensación volumétrica dada por la tonalidad de los colores se corresponden a un estilo en boga en aquella época y que va delineando un nominalismo medieval progresivo, que preanuncia el surgimiento del Renacimiento.
Se trata de una composición figurativa donde las formas están definidas mediante trazo de color negro definiendo claramente las figuras, mientras el fondo de color rojo es uniforme y sin matizar.
Toda la construcción fue remarcada por una guarda con elementos geométricos de borde amarillo y con guardas artísticas de varios colores que delimitan concretamente lo representado. Los Manuscritos Ilustrados representados en las Fig. 22 y 23 fueron producidos en el Sur de Alemania, corresponden al Libro de Oraciones para festividades, donde el primero: portada dedicada a la fiesta de Pentecostés (Shavuot): “La Revelación en el Sinaí”, original en la Biblioteca del British Museum (Add. MS 22413, ff71r), el segundo: portada del Libro de Ruth, aprox. 1320, “Ruth y Boaz” (Biblioteca del British Museum, original Ms. Add. 15282) formando parte de una trilogía y el otro en la Biblioteca Nacional de Viena, Austria Cod. Hbr. 75 y el tercero en la Biblioteca Nacional de la Universidad de Jerusalén, Ms.Hebr. 4º 781/II, fol.35) definen la más prominente y prolífica escuela estilística del movimiento Hasidico de Ashkenaz, que a su vez, convivió y recibió la influencia de la escuela de ilustradores de la escuela Latina, durante el siglo XIII y que sobrevivió durante los siglos XIV y XV.
Dos árboles diferenciados de distinto color que no he podido interpretar, florecidos con abundantes flores, todas ellas orientadas hacia el observador, de igual forma y color, dividen la composición en dos escenas. En este caso la mirada del observador está orientada de derecha hacia la izquierda, como en la lectura en hebreo, Fig. 22a se lee la palabra en hebreo *29 vayehy “vinieron para pasar…” primera palabra del Libro de Ruth que se lee en el servicio matinal del segundo día de la fiesta de Pentecostés. *29 Joseph Gutmann Hebrew Manuscript Painting Edit. George Braziller, Inc. 1978 Pag. 95
En la Fig.23 la parte superior se configura una serie de arcos en cúspide, mientras en cada lateral se ha sintetizado la representación de fortificaciones con torres medievales. Mientras que los pergaminos de Esther han recibido abundante ilustración en el caso de los pergaminos de Ruth no es así. Esta ilustración pertenece a una trilogía, probablemente producida en Alemania en la primera mitad del siglo XV con originales en la Biblioteca del Museo Británico Ms. Add.15282; Bibioteca Nacional de Viena Cod. Hebr.75 y en la Biblioteca de la Universidad Nacional de Jerusalén, Ms. Hebr. 4º 781/II, fol.35
*30 Thérèse and Mendel Metzger Jewish Life in the Middle Ages Alpine Fine Arts,1982 Pag. 163
La identificación de los otros personajes es dificultosa ya que similares representaciones se pueden apreciar en la Fig. 22, en cuanto a personas con cabeza de animales y vistiendo vestimentas se refiere.
El fondo de color azul en toda la ilustración, le imprimen una sensación espacial para hacer resaltar o destacar los elementos figurativos de la composición.
Es muy probable que haya otros elementos simbólicos que yo no puedo reconocer.
con sus ramas de color pardusco hacia la izquierda mientras que hacia la derecha son de verde escarlata, su follaje establece un ritmo, con las flores de igual forma y orientadas hacia el observador.
Todo este lenguaje responde a un mensaje simbólico que no puedo interpretar ni explicar, pero puede ser que el Ilustrador de este Manuscrito haya tratado de resaltar la palabra “Vayehi”
Los Manuscritos Ilustrados Figs. 22 y23 representan imágenes que se corresponden al mundo de las ideas del platonismo y que otorgaron un carácter fundamental a la representación de las creencias místicas del pueblo Judío en la Edad Media y en especial durante sus vivencias en Ashkenaz.
La Portada del Deuteronomio del Pentateuco perteneciente a la colección del Duque de Sussex reproducida en la Fig. 24 constituye otro ejemplo de la relación entre las culturas, judeo-cristiana, en efecto, si no fuera por la escritura de la palabra hebrea, podría decirse que esta composición pertenece a la escuela Latina de Alemania ejecutada en el siglo XIV.
Se ha representado un panel arquitectónico con la inscripción de la palabra hebrea “eleh” (“estas son las palabras”), portada del libro Deuteronomio, escrita en letras de oro, se destaca en el centro de la composición, sobre fondo de color azul intenso.
La arquitectura representada reproduce las aberturas ojivales de las catedrales, de estilo gótico construidas en la Edad Media, como así también la fachada de las mismas, con sus frentes de ladrillos a la vista.
En la composición se ha representado las aberturas de color amarillo intenso que constituyen también una manera de destacarlas, confiriendo una expresión de tipo ascendente, muy característica del arte gótico. Debajo de la palabra hebrea, se ha representado la estrella de David con sus lados entrelazados, delimitada con trazos de color negro y rellena de una lámina delgada de oro, definiendo seis triángulos de color azul (del mismo color del fondo de la palabra hebrea).
En el centro de la estrella de David, dentro de un círculo de fondo rojo un elefante portando una corona y bordeándola una serie de animales grotescos que parecen haber sido copiados de un bestiario (de gran difusión en la Edad Media), y de gran influencia en la pintura y arquitectura de aquella época. No conozco el simbolismo de todas estas expresiones pictóricas. Este Manuscrito Ilustrado perteneció a la colección del Duque de Sussex y se caracteriza por haber sido escrito sobre pergamino de muy alta calidad,
Por su estilo, siglo XIV, fue obra de ilustradores que trabajaron en el sur de Alemania. De colores vibrantes y puros, sin matizar, caracteriza y demuestra el mundo de relación de las culturas imperantes en dicha época. Es interesante notar que todas las representaciones geométricas de esta Ilustración son de orden planimétrico, con influencia del estilo bizantino, sin perspectiva, la que más tarde comenzará a aplicarse.
La Fig. 25 (original en poder de la Biblioteca del British Museum, Add. Ms 11639, f.523 v.) representa otra expresión del intercambio y relación entre diferentes culturas, corresponde a antologías del norte de Francia de fines del siglo XIII y representa a David y Goliat.
Debajo de la figura de Goliat, la inscripción “este es Goliat el Filisteo” mientras que debajo de la figura de David se lee “David que le arroja” ambas inscripciones en hebreo pudieron haber sido agregadas más tarde por manos anónimas; esta imagen no está conectada con el texto
Por la expresividad de los personajes se puede inferir el avance de un nominalismo medieval. Esta iconografía, fue utilizada esporádicamente en Biblias Hebreas Ilustradas, pero también fueron de gran difusión en la época bizantina y en salterios de origen cristiano.
En esta ilustración se representa a un monumental Goliat abarcando todo el límite de la composición delimitada por el aro que hace de marco pintado al oro, con una lanza en su brazo izquierdo, en su apoyo inferior excede por delante dicho límite, mientras que en su extremo superior se encuentra por detrás del aro-marco, estableciendo de esta manera un eje de referencia de tipo ascendente, frente a un David mucho más pequeño. Ambas figuras delineando una ligera curva en “S”, el cabello y los pliegues en sus vestimentas reproducen las características del neoclasicismo en el Gótico.
David y Goliat como expresión simbólica se destaca sobre un fondo magistral de color rojo reproduciendo un “capitone”, como así también, el color azul en el escudo de Goliat y en la vestimenta de David caracterizando el estilo vigente en el Norte de Francia del final del siglo XIII.
Frente a un Goliat, asimilable a un cruzado de la Edad Media, la esbelta figura de David con la honda, representado como pastor rodeado por una manada de ovejas, mientras un perro ladra a su contrincante, ilustra alegóricamente el relato de los Reyes (Rey Saúl) de la Biblia. Kandinsky, De lo espiritual en el arte, Barcelona, Barral, 1978 p.82
En el Manuscrito Ilustrado de la Fig.26 el Rey David ejecuta su arpa, original en poder de la Biblioteca del British Museum (Add. Ms 11639, f.117V) enmarcado por una guarda, contrasta sobre un fondo tapizado “capitone” de color azul, se encuentra sentado en una silla luciendo una capa real de color naranja, revestida interiormente con una piel de armiño. Mientras que su cabeza coronada resalta por debajo un triple arco apoyado sobre dos columnas laterales y desde donde sobresalen los pináculos de dos torres definiendo la influencia del estilo gótico en boga en Francia. La figura de David ha sido un motivo de representación desde lejanos tiempos de la historia y en este caso en particular fue ejecutado entre 1280-1290 por varias manos, a no ser por las inscripciones hebreas el motivo podría haberse confundido con similares de la escuela cristiana latina, de manuscritos de esa época.
En la Fig. 27 Portada del Libro de Génesis de la Biblia Schocken, finales del siglo XIII y albores del siglo XIV, se aprecia una serie de círculos ilustrados, con aplicación de ley “marco” a manera de relato gráfico de escenas de la historia bíblica, con la inscripción de la palabra Génesis (Bereshit) en la portada de la Biblia.
La combinación rojo y azul como fondo de las ilustraciones figurativas en los círculos se corresponde con la utilización de dichos colores en la producción de los vitrales en las catedrales de la Edad Media y se pueden encontrar también en Biblias de origen cristiano, de esa misma época.
El estilo de la composición responde a la escuela de arte del sudoeste de Alemania a comienzo del sigloXIV
Los Manuscritos Ilustrados nos permiten recorrer una especie de galería retratos del hombre Judío de Ashkenaz con sus costumbres y vestimenta, representando al hombre Judío de aquella época y que supieron mantener a través del tiempo hasta nuestros días
Existen pocos ejemplos de la forma de vestir del hombre Judío durante el siglo XIII pero a partir del siglo XIV Los Manuscritos Ilustrados han sido una muestra en este sentido.
Generalmente el hombre utilizaba túnicas cortas, medio o largas sujetadas por medio de un cordón angosto a la altura de la cintura con una capa que se abrochaba en su hombro derecho. La mujer usaba túnicas largas hasta la altura del suelo, con una capa sobre sus hombros y con cofia cubriendo su cabeza y cuello.
Utilizaban calzas muy coloridas con zapatos delicados que se mantenían abiertos en su empeine y sujetaban a la altura de los tobillos.
El cabello y la barba de los hombres eran generalmente cortos y sus sombreros de distinta forma y color se pueden apreciar en las Ilustraciones. La forma de vestir de los judíos de Alemania a partir del siglo XV (aprox. 1420) se puede apreciar en el Manuscrito del Libro de Relatos de Pascuas (Darmstad Hagadah) fig. 28 y 29 que demuestra una forma de vestir muy refinada tanto para la clase alta como para el común de la gente judía. Los hombres vestían túnicas largas sujetas con cinturón a la altura de la cintura, con mangas amplias y con pliegues (abuchonadas) que se abrochaban a la altura de las muñecas. Toda la vestimenta era suelta.
En la Fig. 28 se aprecia además de la vestimenta, la influencia del Gótico a través de las cubiertas abovedadas, arcos y pilares, en el coronamiento del Manuscrito una profusión de agujas, típicas de las catedrales.
En la Fig. 30 Manuscrito Ilustrado del Libro de Relatos de Pascuas (Feibush Hagadah) están representados cinco Rabinos de Bnei Brack, centro religioso de Israel, platicando sobre las historias de Pascuas (Pesaj)
Sur de Alemania 1460-1475, Biblioteca del British Museum Add.Ms 14762,f.7v (detalle) donde se puede ver la pesada vestimenta de los Rabinos, de terciopelo o brocato revestidas interiormente con pieles, reunidos alrededor del atril que porta un libro abierto, con sus capas abrochadas sobre el pecho con broches artísticos y sus sombreros característicos.
En este Manuscrito se destaca la expresión de los personajes que demuestran el avance de un realismo incipiente y el trabajo del ilustrador que los representó desde arriba hacia abajo (aplicación no muy frecuente).
El examen de la vestimenta usada por los Judíos representada en los Manuscritos Ilustrados implica la necesidad del estudio de la evolución de la moda durante la Edad Media, pero los Judíos en esa época no siguieron una tradición particular, como fue el caso de sus futuras generaciones.
El valor de la iconografía de los Manuscritos Hebreos Ilustrados en cuanto a la vestimenta se refiere nos permite apreciar las diferentes clases y profesiones y puede parecer raro que a pesar de su situación social con una sensación de inferioridad, precaria situación económica y generalizada inseguridad, no se vieron reflejadas en la vestimenta que utilizaron. Dichos Manuscritos dan la impresión que la comunidad Judía acostumbraba vestir a semejanza de la clase alta de mayor poder económico y podría decirse que de la aristocracia inclusive.
No obstante con el correr del tiempo, con la aparición de medidas discriminatorias se fue dando margen a un tipo de vestimenta realmente ofensivo, que no se reprodujo en los Manuscritos Ilustrados y es probable que los Iluminadores ya sean judíos o foráneos tuvieran específicas instrucciones de sus clientes Judíos de no reproducirlas.
Los judíos tuvieron la necesidad de utilizar un lenguaje para expresarse, la adoptaron a través de un proceso, que los condujo a buscar un medio, una vía que permitía la conciliación entre lo religioso y su manera de sentir, por lo cual los rabinos comenzaron a aceptar la representación como medio de decoración, siempre y cuando lo reproducido no se convirtiera en objetos de adoración, de allí que con su simbolismo y alegoría llegaron a la Edad Media, por medio de expresiones heredadas desde la antigüedad y que en el caso particular de los Manuscritos Ilustrados tuvieron su esplendor, precisamente en esa época
El hombre *41 medieval ve símbolos en todas partes. Para él la existencia no se compone de elementos, energías y leyes, sino de formas.
Estas son significativas de sí mismas, pero por encima de su propio ser revelan algo diverso, de categoría superior; en último término, lo Supremo y Verdadero, Dios y las cosa eternas. Así, toda forma se convierte en símbolo; remite a algo que la trasciende. Se puede decir también, e incluso con más exactitud, que tiene su origen en algo que está por encima, más allá de ella. Estos símbolos se encuentran en todas partes: en el culto y en el arte, en las costumbres populares y en la vida social. Repercuten incluso en las tareas científicas; por ejemplo, se puede observar, y no con carácter excepcional, que la explicación de un fenómeno o el desarrollo de una teoría están.
La cultura judía formó parte del desarrollo de la cultura europea, estableció y convivió en un mundo de relaciones recíprocas, sentando las bases de la evolución de su filosofía, del proceso artístico pasando por las diferentes etapas de la historia del arte, que fueron transmitiéndose a través del tiempo, ya sea como parte de su religión o de su tradición. Muchos de estos manuscritos, tuvieron la influencia latina de los ilustradores de la Biblia, sin embargo la intervención de los ilustradores Judíos es reconocible. En el fondo de la primera escena se representa un “capitone” y la vestimenta revela la influencia italiana–gótica del siglo XIV sobre la región norte de España, sobre todo Catalonia y Barcelona. Varios personajes arrodillados están recolectando el “maná” al mismo tiempo que a la izquierda Aarón lo llena en una jarra
Durante los siglos XIII y XIV, los libros de Relatos de Pascuas (Hagadot) fueron los más difundidos en las comunidades judías, bajo la forma de los Manuscritos, utilizando textos de la Biblia y textos para la interpretación de las sagradas escrituras, reforzaban la relación entre pasado y el presente. Su lectura durante el curso de la comida ritual, donde los alimentos, vino y apetecibles hierbas, eran un estímulo para las conversaciones que tenían como tema excluyente el Éxodo de Egipto.
El libro de Relatos de Pascuas pasó por diferentes etapas, en cuanto a su difusión en la Edad Media. A partir del siglo XIII, comenzó a cristalizar su forma de libro independiente del libro diario de oraciones, que antes lo incluía, aunque muchas innovaciones y modificaciones fueron introducidas más tarde. Los Libros de Relatos de Pascuas (Hagadot) permitieron a escribas e ilustradores amplia libertad para desarrollar sus virtudes personales, su labor estaba centrada en Manuscritos de pequeñas dimensiones, razón por la cual tuvieron amplia difusión durante la Edad Media. Esta práctica fue seguida por los ashkenazim, por ejemplo Joel ben Simon Feibush, quién vivió en Bonn y Colonia, en Alemania, en el siglo XV hizo figurar su nombre en muchos ejemplares, dos de los cuales se encuentran en la colección de la biblioteca del British Museum (37×28 cm)
En ese período la situación social y económica, la vida de ciudad y consecuentemente la fundación de nuevas universidades, auspiciaron la apertura de importantes talleres para la producción de dichos libros. Estos talleres complementaron o reemplazaron los scriptorium de los talleres monásticos e introdujeron el desarrollo del gremio de los “iluminadores”, que cumplían la función de embellecer e iluminar los Manuscritos a satisfacción de sus adinerados clientes.
Simultáneamente, nuevas técnicas se fueron desarrollando en la preparación de los pergaminos, con tintas, colores, hojas de oro y otros materiales, permitieron gradualmente que los manuscritos iluminados en forma de códice fueran accesibles a la mayoría de los miembros de la comunidad. No obstante, no todos los Judíos tenían la posibilidad de contar con un Códice Iluminado de relatos de Pascuas (Hagada), solamente una pequeña minoría, aquellos adinerados que en ciertas ocasiones eran allegados de los príncipes y cortesanos, tenían la posibilidad de contar con hermosos e iluminados códices y de libros Hebreos, los cuales incluían motivos tradicionales judíos, donde las escenas y la iconografía estaban unidas a los estilos y composición de procedencia cristiana de acuerdo al gusto del ilustrador y al “patrón”.
Es necesario hacer destacar la habilidad artesanal, rayana con lo artístico, que tuvieron los Ilustradores de los Manuscritos Hebreos, con su representación lograron reflejar el sistema de vida del pueblo Judío, sus creencias y costumbres, durante la Edad Media, contraviniendo probablemente indicaciones de reproducir imágenes enunciadas en el Segundo Mandamiento.
Los Manuscritos Ilustrados fueron reflejo de concepciones filosóficas por parte de sus representantes más preclaros como Filon de Alejandría, Maimónides, Salomón Ibn Gabirol y todos aquellos que determinaron las bases de una “catedrocracia” cimentando las bases culturales del pueblo Judío.
El punto de vista del hombre del Medievo, la simbiosis cultural en la que coincidieron los límites de una u otra cultura para crear las bases de conceptos universales que tuvieron vigencia y se extendieron hasta los tiempos actuales. Una prueba evidente de estos conceptos lo demuestran los Manuscritos Hebreos Ilustrados donde quedaron plasmados y tuvieron la influencia del Islam por un lado y las culturas vigentes en el Norte de Francia y Alemania por el otro. La producción de los Manuscritos Hebreos Ilustrados denota la influencia del Cristianismo con el estilo vigente en la Edad Media (Románico y Gótico) sobre la Judía en los campos expresivos, mientras que en el campo de los contenidos la cultura Judía ejerció una marcada influencia sobre las otras culturas, para definir mancomunadamente lo que ahora definimos como cultura occidental.