RUÁN REVELARÁ SU PASADO JUDÍO
* QUE SIEMPRE HA ESTADO OCULTADO
Esta es la historia de cómo un tesoro puede esconder otro: dentro del edificio de los tribunales de Ruan, una joya de la arquitectura renacentista, se ha hallado uno de los testimonios más antiguos de la historia judía medieval europea. Son los restos de una Yeshivá (academia de estudios judaicos) que existió allí hace casi mil años y que finalmente serán protegidos de la destrucción.
Han sido descubiertas hace unos cuarenta años, conservadas en una cripta discreta, estas ruinas están amenazadas por la humedad que puede llegar a hacer desaparecer las inscripciones en hebreo fundamentales para la historia judía de la Edad Media.
Los trabajos de conservación comenzarán durante el mes de octubre y para contribuir al financiamiento de esta costosa operación que es a la vez arqueológica y museológica, fue lanzada una suscripción en Ruan por la Fondation du Patrimoine . »
En un descubrimiento esencial para la Historia, se impone la preservación de este edificio clasificado como monumento histórico. Considera la Fondation. La puesta al día de este monumento llamado el « monumento judío » antes de darle el nombre de « Maison Sublime »(La Casa Sublime). Fue descubierto por azar el 13 de agosto de 1976, cuando una grúa que participaba de los trabajos en el patio del Palacio de la Corte de justicia fue desequilibrada por un deslizamiento de tierra.
Cuando llegaron los arqueólogos al lugar, tuvieron la bella sorpresa de descubrir poco a poco un edificio romano rectangular de quince metros por diez, con gruesos muros que databan de comienzos del siglo XII (alrededor del 1100). Se halla en el nivel inferior de este edificio al que se accede por una escalera estrecha y sinuosa. El nivel superior del edificio había sido nivelado, según los historiadores, para la construcción del Parlamento de Normandía a partir de 1499, el actual Palacio de Justicia.
No hay ninguna duda sobre el origen judío de este edificio. Está situado en pleno corazón del barrio judío de la época que se llamaba “le clos aux juifs” (La judería) Y la presencia de grafitis hebreos sobre los muros también lo confirman. “L’un d’entre eux serait extrait du Livre des Rois, +Que cette maison soit sublime+”, ‘Que esta Casa sea Sublime ’- explique el historiador normando Henry Decaëns.
La yeshivá más antigua ‘ –
“Pero cuál sería la función cumplida por este edificio. ‘ Escuela rabínica, sinagoga, rica morada privada?’ Todas las hipótesis están abiertas”, estima Judith Schlanger, presidente de la Fundación de Patrimonio y especialista en judaísmo de la Edad Media.
“En esta época, en Europa del Norte, muy a menudo las escuelas o las sinagogas se hallaban en casas privadas, en las casas del maestro » explica ella, estimando que se podrían relacionar la mayoría de las hipótesis. La más seductora de estas hipótesis es la del profesor de la historia de la Cvilización Judía de la Universidad de Chicago, Norman Golb, porque se trataría del único ejemplo de Yeshivá (escuela rabínica) de la época medieval conservada en el mundo.
“Golb vino a terminar su tesis sobre la Comunidad Judía de Ruan cuando se descubrió la Maison Sublime. Él llegó rápidamente al lugar”, cuenta Jacques-Sylvain Klein, autor de la obra de referencia sobre la Maison Sublime y vicepresidente de una asociación que busca « rescatar del olvido »y lograr que la incorporen al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La importancia de la comunidad judía de Ruan era muy grande en el Siglo XIII. En esta ciudad normanda estuvo el español Abraham Ibn Ezra uno de los más grandes sabios judíos de la época. “no solo comentarista de la Biblia, también especialista en temas de astronomía, gramática, astrología y calendario.”, explique la especialista Schlanger.
Esta Edad de Oro fue brutalmente interrumpida con la expulsión de los judíos por parte del Felipe, el Hermoso, en 1306.
Esta es una historia desconocida que será divulgada a través de una cuidada escenografía, una vez realizados los trabajos, financiados por el Estado y las colectividades locales. Actualmente la cripta de hormigón que protege la Maison Sublime, situada bajo la Corte de Apelaciones, no es visitada más que una vez por semana, por 15 personas como máximo. Algunos paneles indican su presencia y solo los turistas bien informados los que la pueden ver. “A nosotros nos gustaría mucho crear un museo judaico normando”, cuenta M. Klein.